Cómo limpiar la campana extractora paso a paso
- Josep M Carulla Guia
- 18 nov
- 5 Min. de lectura
La campana extractora es una de las zonas que más grasa acumula en la cocina… y una de las que más pereza da limpiar. Pero tenerla limpia no es solo una cuestión estética: reduce olores, mejora la ventilación y evita riesgos de incendio. En esta guía te explico, de forma clara y práctica, cómo limpiar la campana extractora paso a paso, con trucos fáciles que puedes aplicar en cualquier hogar o cocina profesional.
Por qué es tan importante limpiar la campana extractora
Evitas la acumulación de grasa inflamable.
Mejoras la extracción de humos y olores.
Alargas la vida útil del motor y de los filtros.
Mantienes una cocina más higiénica y fácil de limpiar.
Si notas que la campana hace más ruido de lo normal, extrae menos humo o incluso gotea grasa, es una señal clara de que necesita una buena limpieza.
Cada cuánto tiempo hay que limpiar la campana extractora
Depende de cómo cocines, pero como referencia:
Filtros metálicos: cada 1–2 meses si cocinas a menudo fritos, carnes o woks; cada 3 meses si cocinas poco.
Exterior de la campana: una pasada rápida semanal evita que se incruste la grasa.
Limpieza profunda (interior, carcasa, etc.): 1–2 veces al año, o más a menudo en cocinas profesionales.
Materiales que vas a necesitar
Agua muy caliente.
Jabón neutro de lavavajillas o desengrasante de cocina.
Vinagre blanco (opcional, muy útil contra la grasa).
Bicarbonato sódico (para grasa muy incrustada).
Paños de microfibra.
Esponjas y estropajo suave (no metálico si la superficie es de inox).
Cubo o barreño grande para los filtros.
Guantes de goma para proteger las manos.

Paso 1. Preparar la zona de trabajo
Apaga la campana y, si es posible, desconéctala de la corriente por seguridad.
Retira objetos de la placa de cocina y cúbrela con papel de periódico o un paño viejo para evitar goteos de grasa.
Abre ventanas o balconeras para ventilar un poco la cocina.
Paso 2. Limpiar el exterior de la campana extractora
Pretratamiento de la grasa:
Humedece un paño con agua caliente y unas gotas de desengrasante.
Pasa el paño por toda la superficie para retirar la capa superficial de grasa.
Limpieza más profunda:
En un bol, mezcla agua caliente con un poco de jabón lavavajillas o desengrasante.
Con una esponja suave, limpia toda la superficie: frontal, laterales y parte inferior.
Si es de acero inoxidable, haz movimientos suaves siguiendo la dirección del pulido del metal para evitar marcas visibles.
Aclarado y secado:
Pasa un paño ligeramente humedecido solo con agua para retirar restos de producto.
Seca con un paño de microfibra para evitar marcas de agua.
Paso 3. Cómo limpiar los filtros de la campana extractora
Desmontar los filtros:
Normalmente se sueltan con una pequeña pestaña o palanca.
Hazlo con cuidado, porque pueden gotear grasa.

Dejarlos en remojo con agua caliente y jabón:
Llena el fregadero o un barreño con agua muy caliente.
Añade una buena cantidad de jabón lavavajillas o desengrasante.
Introduce los filtros y déjalos en remojo de 15 a 30 minutos.

Fregado suave:
Con una esponja o cepillo suave, frota los filtros por ambos lados.
Insiste en las zonas donde veas la grasa más incrustada.

Aclarado y secado:
Aclara con agua caliente hasta que no queden restos de jabón.
Déjalos escurrir al aire o sécalos con un paño antes de volver a montarlos.

Truco extra: si el fabricante lo permite, algunos filtros metálicos se pueden lavar en el lavavajillas con un programa intensivo. Revisa siempre las instrucciones de la campana.
Paso 4. Grasa muy incrustada: bicarbonato y vinagre (opcional)
Para filtros o piezas metálicas con grasa muy incrustada:
Prepara una pasta con bicarbonato y un poco de agua.
Aplícala sobre las zonas más sucias y deja actuar 10–15 minutos.
Frota con una esponja suave y aclara con agua caliente.
Paso 5. Limpiar el interior de la campana (con mucha precaución)
Con los filtros fuera, verás el interior de la campana.
No mojes el motor ni la parte eléctrica.
Humedece ligeramente un paño con agua templada y un poco de jabón.
Limpia únicamente la carcasa interior, evitando cables y el motor.
Después pasa un paño humedecido solo con agua y, por último, un paño seco.
Si ves suciedad extrema en la zona del motor, lo más recomendable es contactar con un servicio profesional para evitar averías o riesgos.
Paso 6. Montaje y repaso final
Cuando los filtros estén completamente secos, vuelve a colocarlos en su sitio.
Comprueba que queden bien encajados y fijados.
Da una última pasada con un paño de microfibra por toda la campana para dejarla brillante.

Errores habituales que debes evitar
Usar estropajos metálicos en el acero inoxidable (rayarán la superficie).
Utilizar productos muy abrasivos que dejan la campana mate y con manchas.
Volver a montar los filtros aún húmedos (puede favorecer el óxido y los malos olores).
Olvidar la limpieza periódica: cuanto más esperes, más cuesta eliminar la grasa incrustada.
Trucos de mantenimiento para que no vuelva a ensuciarse tanto
Enciende la campana siempre que cocines, incluso si solo haces plancha o hervidos.
Déjala encendida unos minutos después de terminar para expulsar el humo residual.
Pasa un paño húmedo con un poco de jabón por la parte exterior una vez a la semana.
Programa en el calendario la limpieza de los filtros (cada 1–3 meses según el uso).
Un poco de mantenimiento constante ahorra muchas horas de frotar grasa pegada.
Preguntas frecuentes (FAQs)
¿Cada cuánto tiempo hay que limpiar la campana extractora?
En una vivienda, lo recomendable es limpiar los filtros cada 1–3 meses y hacer una limpieza profunda de toda la campana 1–2 veces al año. En cocinas profesionales, la frecuencia suele ser mucho más alta.
¿Puedo meter los filtros de la campana en el lavavajillas?
En muchos modelos de filtros metálicos sí, pero siempre hay que comprobarlo en las instrucciones del fabricante. Si los pones, hazlo con un programa intenso y sin sobrecargar el lavavajillas.
¿Qué productos son mejores para quitar la grasa?
Funciona muy bien una combinación de agua muy caliente + jabón lavavajillas o desengrasante de cocina. Para la grasa más pegada, puedes añadir bicarbonato o usar vinagre blanco en superficies metálicas (nunca en el motor).
¿Cómo puedo eliminar grasa incrustada de hace años?
Deja los filtros en remojo con agua muy caliente y desengrasante el máximo tiempo posible.
Utiliza una pasta de bicarbonato en las zonas más críticas.
Si aun así la grasa no sale, quizás compense sustituir los filtros o contratar una limpieza profesional.
¿Qué pasa si no limpio la campana extractora?
La campana trabaja peor, hace más ruido, acumula grasa inflamable y puede gotear sobre la vitro o los fogones. Además, el motor sufre más y puede estropearse antes de tiempo.
Si después de leer esta guía ves que tu campana extractora necesita una limpieza profunda y profesional, especialmente en el caso de restaurantes, bares, hoteles o cocinas industriales, podemos ayudarte.
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